sábado, 22 de septiembre de 2018

EL PURGATORIO HUMANO

A:L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Caballeros Masones Élus Cohen del Universo

Si el hombre devora la naturaleza ¿quién devora al hombre?
Felas du Richard

Los humanos somos conflictivos, sentimentales, agresivos, emotivos, frágilmente manipulables, devotos, enfermizos y al mismo tiempo muy resistentes. Soñamos, construimos y simultáneamente respiramos un  aire de fantasías, de creencias y esperanzas; de soledad y de silencio mental. Esta es nuestra realidad. Una realidad peligrosamente programada y para la cual estamos siendo diariamente bombardeados. Somos alimento de una maléfica especie ignorada, mimetizados por las religiones y las engañosas expectativas que nos impone una poderosa maquinaria mortal llamada mátrix.

Existen figuras dentro del ajedrez humano perfectamente desconocidas por la comunidad terrícola que interfieren su verdadero sentido de identidad y comportamiento, enmascarando la realidad sobre el enigmático campo de la existencia en el que nos  encontramos ingenuamente jugando. Nuestros científicos han tomado - clandestinamente inducidos por ciertas entidades - un camino muy estrecho, lento y contradictorio apoyado en bases generalmente débiles y perfectamente duales. El avance de nuestra civilización es realmente muy pobre debido a la manipulación por seres que la gran mayoría desconocemos y hasta negamos, ya que su contexto vital bordea y penetra para los humanos un irracional mundo quimérico.

Dentro de esta gama de figuras se encuentran unos seres etéreos identificados como arcontes (gobernantes) que radicalmente nos dominan. Los arcontes son seres bioplasmáticos, inorgánicos y  sin alma; formas de pensamiento divorciados de La Fuente.

Los arcontes son  originarios de los brazos de la galaxia que se transforman en inteligencia artificial. Son una fuerza alienígena quienes actúan como verdaderos parásitos que invaden la mente humana, actuando como  legítimos hackers mentales.


En los textos del Nag Hammadi, los gnósticos de la época ya hacían mención acerca de estos malévolos parásitos invasores de la mente humana conocidos como arcontes. Según estos antiguos escritos ya Jesús advertía sobre la existencia y peligrosidad de estas bioplasmáticas criaturas, a las que Él mismo combatía, llegadas a la Tierra hace aproximadamente 4.000 años a de C.

Textos del Nag Hammadi

Estos demoníacos seres inhiben la posibilidad de alejamiento de la mátrix, -sobre cuyo tema ya abordamos en un artículo anterior- que nos imponen los híbridos, intra y extraterrestres dueños del mundo, alejando la conexión divina con La Fuente a la que los humanos por derecho propio tenemos acceso directo.

Infortunadamente, como serviles lacayos ignoramos esta sagrada posibilidad por estar ocupados en la comedia humana del tenebroso dominio religioso y conductual. Los arcontes nos necesitan. Se alimentan de nuestra poderosa energía electro-plasmática, emanada de nuestras emociones, nuestros miedos, nuestras inseguridades nacidas de la peligrosa dualidad, de nuestro dolor y de nuestras culpas. Igualmente, somos su sustrato alimenticio mediante la succión energética producto de las oraciones, los traumas del pasado, los sueños, el espiritismo, las drogas, el alcohol, la ira, la lujuria, el dolor, el egoísmo, las meditaciones (al colocar la mente en blanco) y los fluidos sanguíneos y espermáticos.

Estas entidades a manera de parásitos se colonizan en nuestras mentes, siendo éstos los creadores de energías emocionales conflictivas que destruyen nuestra vida y obstruyen la prosperidad de nuestras realizaciones, pero lo más destacado, es que nos alejan de nuestra identidad divina. Necesitan otorgarnos mentalmente sentimientos y emociones invertidas para ellos nutrirse de sus respuestas energéticas, convirtiéndonos en marionetas industriales para sus fatales designios.


Religión y arcontes
Los arcontes existen en la diversidad de la existencia y han sido utilizados por otros seres Arcónticos reptiloides como útiles mascotas para consolidar el dominio de esta “granja humana”  diseñada para cosechar sufrimiento y conflicto como acertadamente lo define Robert Monroe.

Reptiloides y draconianos han creado la manera y los medios donde estas repugnantes larvas puedan realizar su trabajo de extracción electro-  plasmática, estableciendo y fomentando las religiones con dos fines básicos:


  1. Lograr adoración y veneración a manera de dioses tipo Jehova, Yave, Ala, Prometeo, o cualquier otro nombre “deídico”. Estos corresponden al mismo alienígena reptiloide de origen anunaki conocido como Enlil.
  2. Facilitar el trabajo extractivo de los arcontes sobre las mentes de los ingenuos creyentes o feligreses que las profesan reunidos en los famosos hospitales mentales conocidos como iglesias o templos.


Las religiones son una trampa donde nuestros cándidos semejantes se reúnen en los templos a depositar sus problemas, emociones, peticiones, plegarias de adoración, rezos y oraciones a dioses falsos y a ocultas figuras embaucadoras. Todas estas energías alimentan a estas huestes arcónticas mientras simultáneamente engordan las corruptas arcas del Vaticano y de otros jerarcas religiosos al servicio de la manipulación y el engaño.

En estos templos, al igual que en los grandes estadios del fanatismo recreacional, pululan por millones los arcontes vorazmente posesionados como hienas en las mentes de los hombres, engullendo las energías emocionales y sentimentales por los humanos emitidas.

Estos son realmente los dioses y santos que se alimentan de nuestras plegarias

Bien sabemos que el dios que se adora en esos templos psiquiátricos o iglesias, es un dios falso, un draconiano reptiloide, vengativo, injusto y depredador que exige adoración, veneración y exclusividad.

Igualmente, en los templos se venera y alaba a las famosas vírgenes, figuras femeninas inexistentes en la realidad. Estas “vírgenes” han sido proyecciones desde naves o desde un espacio de la cuarta dimensión, a grupos o personas para reforzar el dominio religioso, evocando la imagen de una mujer como supuesta “madre de dios”, valiéndose para ello del concepto predominante de ternura característico de la naturaleza femenina.

¿La madre de dios? ¿De qué dios estamos hablando?  Si ni siquiera la  mente humana ni la de esos mismos extraterrestres tienen acceso hasta La Fuente, entonces, ¿cómo se pretende idealizar y representar a la madre de La Fuente?

Si los cristianos se refieren la madre de Jesús, es oportuno  recordar:

a. Que esta veneración es una estrategia pecuniaria y dominante del Vaticano acordada en el Concilio de Trento, desarrollado en periodos discontinuos durante 25 sesiones entre los años 1545 y 1563 de la  era cristiana,  presidida por híbridos reptiloides.
b. Que el maestro Jesús, el más grande personaje de todos los tiempos, y quien decididamente luchara contra los arcontes y por cuya misma causa fuera brutalmente agredido por los remanentes sanguíneos de la cultura sumeria, fue un emisario enviado por seres de la Confederación Galáctica de la Luz.
c. Que Jesús nunca fundó religión ni exigió veneración alguna, mucho menos adoración para su madre o para su esposa María de Magdala. El cristianismo lo creó Pablo de Tarso, un personaje muy controversial de la época, hoy cautivado en el trasfondo cristiano bajo el pseudónimo de San Pablo. ¡Qué comedia tan abominable la de éstos malévolos personajes!  Las religiones invierten, ocultan y contradicen la verdadera espiritualidad inherente a la esencia  humana.
d. Que Jesús el Kristo no es la Causa Prima, La Fuente. Es un sagrado vínculo emanado de La Fuente, quién difundiera la luz de enlace para alcanzarla. Tanto el amado Jesús como nosotros somos hologramas de La Fuente; Jesús de la séptima dimensión, nosotros de la tercera.

El espiritismo es un teatro de actores hechos a voluntad de los arcontes que manipulan la mente de sus víctimas haciéndoles creer que desde otros planos existe una comunicación etérea con santos, muertos o seres de superiores dimensiones. Es un peligroso sainete como todo lo que se origina con estas sanguijuelas depredadoras. El espiritismo es una posesión. Las posesiones corresponden a violentas manifestaciones arcónticas.


Es imperativo advertir el peligro de utilizar juegos de interrelación con la Ouija. Este juego es uno de los más misteriosos y atemorizantes que existen en el mundo, al que algunas personas intentan entablar un supuesto contacto con los espíritus de los difuntos a través de este tablero.

La Ouija es una delicada y funesta llave inter-dimensional que puede llevar a la locura o a una lamentable posesión demoníaca generada por arcontes desde la mente del poseído. En realidad la comunicación no se encuentra en el tablero sino dentro de la mente de quien lo manipula.

Sueños y arcontes
Soñar es una actividad de la mente formada por bioplasma, implantada en el cerebro a manera de película de la cual somos pasivos espectadores, asociada a errores y expectativas de la conducta humana con apariencias de reales. Son ilusiones que la neurología desconoce radicalmente. Los ensueños de los arcontes son nuestros sueños.


Las manipulaciones oníricas, los sueños al igual que los ensueños, son creaciones arcónticas quienes como genios de la dualidad y  de la imitación los implantan en los espacios de los diferentes movimientos cíclicos cerebrales. El cerebro vibra en 5 frecuencias creando ondas cíclicas de actividad y reposo.


  1. Ondas (B) beta: Actividad normal, estados de vigilia.
  2. Ondas (A) alfa: Ensueño, relajación,  paz, serenidad.
  3. Ondas (T) teta: Sueño menos profundo con “sueños”.
  4. Ondas (D) delta: sueño muy profundo pero sin sueños.
  5. Ondas (G) gamma: No contempladas por la neurología,  vibran entre 40 y 120 Hz  se presentan en momentos de descontrol psico-mental como excesos de estrés, de violencia, de ira, invasiones “diabólicas” y pérdidas de identidad. Estas ondas G confirman la presencia de posesiones 100% arcónticas.
Los arcontes atacan de manera reiterada en frecuencias tipo B; violentamente durante el sueño cuando el cerebro esta en ondas tipo T y en descontroles emocionales de ondas tipo G.  Sutilmente durante los ensueños en frecuencias vibracionales tipo A, y nunca en ondas D como tampoco en organismos 100% alcalinos. Pueden mimetizarse por dioses, ángeles, personas conocidas o difuntos.  Los arcontes moldean situaciones, lugares y posiciones a conveniencia, dentro de un contexto paradisíaco de supuesta realidad. Y pensar que absurdamente existen tratados sobre la interpretación de los sueños y lo peor, entusiastas seguidores.

Bajo la influencia de narcodependientes y/o somníferos y en estados depresivos, el cerebro ingresa a una dimensión paralela vibrando en frecuencias atípicas no identificadas por la ciencia (sin movimientos REM), parecidas a las ondas cíclicas tipo A y T donde la red eléctrica o sistema nervioso se encuentra totalmente desprotegido, inhibiéndose por completo la estabilidad homeostática dentro de un abonado  campo de cultivo arcóntico.

Aunque el cuerpo esté diseñado para alcanzar sueño profundo en ondas D, generalmente más del 95% de la humanidad no lo consigue, o lo logra de manera irregular y esporádica. Esta patología es provocada gracias al manejo de iras, envidias, obsesiones, ambientes, alimentos y medicinas intencionalmente producidas para lograr este letal objetivo.

Ensueños, “sueños” y proyecciones
Un ensueño es una momentánea falsa ilusión del cerebro en estado alfa  sobre un suceso, proyecto, aspiración, cosa u objetivo que se anhela o se persigue, pese a ser muy improbable que se realice pero se aspira con placer. En los ensueños está también la inequívoca presencia de arcontes como remanentes de sus comprometedoras y apetecidas fantasías.


Proyección es una imaginación continuada a manera de película mental, programada a conciencia sobre hechos y acciones que se quieran llevar a la realidad. La proyección se realiza en estado alfa. Puede confundirse semánticamente con “soñar” (Soñar no cuesta nada… sueña y persigue tus sueños). Las altruistas proyecciones son espacios mentales sin intervención alguna de arcontes, diseñados para fabricar “milagros”.

¡PROYECTA Y PERSIGUE TUS PROYECCIONES!

Arcontes y conflictos
Estas huestes satánicas pueden infiltrarse temporal o permanentemente en las familias, en las personas o parejas que carecen de un sólido blindaje espiritual que los proteja y mantenga conectados con La Fuente.

Los conflictos de familia o de naciones, las guerras y la delincuencia son provocados por arcontes para saciar su sed nutricional con la energía vibratoria de la ira, del dolor, de la sangre o la venganza. Actúan desde la mente de sus actores contaminando sus estados emocionales para beneficiar el establecimiento del Nuevo Orden Mundial –ya sutilmente vaticinado en el billete de US $1- o agenda exhaustiva redactada por la ONU e implantada por las élites iluminati para afligir y reducir la humanidad con el macabro objetivo de apoderarse totalmente del planeta.


Los arcontes pueden imitar pero no pueden crear –tampoco imaginar- debido a que ellos NO derivan directamente de La Fuente. Imitan falsas realidades, son maestros del engaño, de la mentira y de la suplantación, basados en el manejo de la dualidad.  No hay amo de la creación, todo es Unidad, es Emanación de La Fuente. Lamentablemente nuestra humanidad es adicta a la dualidad y a las fantasías.

Los arcontes son requeridos por Arcontes mayores o autoridades reptiloides para manejar la desdichada “rueda del sansara” o “ad infinitum circulo vicioso” de la presencia humana, que tanto dolor y retraso evolutivo causan al hombre, y a nuestro planeta Tierra adornado de una enorme masa de 7.500 millones de ignorantes esclavos.

Mediante el tema de la reiterada  reencarnación, una verdad indiscutible y comprobada, (que el gran conglomerado ignora, otros tantos niegan y muchos esotéricamente la consienten y justifican) es que son utilizados los arcontes por los reptiloides con el propósito de disfrazar un engaño y mantener activa una rentable industria de costosas ilusiones humanas, característica primordial de este ignorante valle de lágrimas.

Accidentes y Enfermedades 
Existe una perversa programación de accidentes, muertes accidentales y similares que no se corresponden con aspectos de azar,  tampoco asociadas al destino y lamentablemente carecen de explicación académica. Son rutinas fatalistas que alimentan el sustrato arcóntico, aprobado antes del nacimiento por nosotros mismos  bajo artificio de karma y beneficio para supuestamente pagar “efectos de culpa” de nuestra anterior presencia en este plano.  Algo análogo sucede con las enfermedades.

Una enfermedad en el hombre, es un desequilibrio de los códigos mentales establecidos en el cerebro, causantes de dolor, depresión mental, disminución vital y tendencia entrópica.

Las enfermedades se producen en el cuerpo mental, descienden al cuerpo emocional y desde allí al plano físico. Cada enfermedad está representada por códigos patógenos, códigos que son simbolizados matemáticamente en la realidad quántica.

Mente====-> Emociones ====-> Cerebro ====-> Órgano

El cerebro contiene el total software orgánico. Los órganos humanos vibran en diferentes frecuencias manejadas desde el cerebro, así como cada enfermedad igualmente vibra en un código de frecuencia específico también desde el cerebro.

La enfermedad se va estructurando de la siguiente manera:

1. Los arcontes intervienen como parásitos y a su conveniencia la mente humana, poseyéndola y programándola.
2. La programación anterior se traduce en respuestas sentimentales o emocionales que se manifiestan en un espectro visible entre 750 y  580 nanómetros, colores rojo, naranja, amarillo, verde y azul claro del aura humana (Chrakras 1, 2, 3, 4, 5).

Nanómetro es una medida de longitud que equivale a la milmillonésima parte del metro

3. Cada diferente código intervenido, emocional o sentimental, contacta al respectivo órgano que posee su frecuencia vibratoria similar en el cerebro, generándole una respuesta negativa que de inmediato comienza a reflejarse en dicho órgano de manera irregular.
4. Diferentes códigos atípicos que coexisten implantados dentro del cerebro, pueden activar microorganismos físicos llámense priones, virus, bacterias, hongos, protozoos, que invaden y colonizan el cuerpo físico formando edemas, infecciones y hasta la muerte.
5. Aparece una respuesta patógena llamada enfermedad, y aunque no necesariamente intervengan microorganismos físicos, pueden activarse microorganismos astrales y aumentar las posesiones arcónticas que llevan a la confusión, la demencia, la psicopatía, la depresión y otro sinnúmero de reacciones clasificadas dentro del campo de la psiquiatría. Las verdaderas causas o etiologías patológicas son actualmente desconocidas, aunque posiblemente sospechadas, por algún estamento de la ciencia médica. 

Arcontes >>->Mente==->Emociones==->Cerebro==->Órgano

La calidad de vida, la estabilidad humana y el camino evolutivo dependen desafortunadamente de una mente carente de autonomía propia. Dependen de una mente atrapada e intervenida que codifica el software de nuestra fantasiosa realidad. 

¿Existe realmente el libre albedrío, o es una farsa?

La mente es el recipiente utilizado como espacio ideal para que los perversos arcontes como genuinos demonios -y de manera recidivante- invadan e intervengan negativamente nuestros espacios emocional y mental, apoyados por nuestra ignorancia y permisividad, producidas por la brutal mátrix que impunemente nos han  implantado.

Diferentes lecturas del aura humana a la luz de la cámara Kirliam, solo hay una alcalina.

Entre 580 y 350 nanómetros correspondientes al espectro visible azul índigo y violeta - equivalentes a estados orgánicos de pH alcalino- no es posible la presencia de microorganismos, tampoco de células cancerígenas ni enfermedades degenerativas. El motivo es que a dichas frecuencias vibratorias NO puede producirse posesión argóntica alguna. Los arcontes no pueden invadir mentes humanas asociadas a estructuras orgánicas con un pH alcalino, solo lo hacen en organismos que se caracterizan por tener un pH ácido.

Jesús y la sanación
Sea este el momento oportuno para reiterar que el maestro Jesús es y fue el más férreo combatiente de las influencias arcónticas. Jesús conocía de las posesiones arcónticas y el origen de las enfermedades, y por supuesto, el origen de los decesos por estas causas. Dado Su generoso poder de convicción y Su identidad vinculante con La Fuente, los vencía, generalmente contactando con sus manos la cabeza del enfermo. En ello radicaba su soberanía de sanación y hasta el camino de retorno desde el más allá como se relata en la biblia y en otros textos clasificados como apócrifos.

Despojando arcontes

El Señor Jesús no curaba, alejaba los arcontes de sus maléficas posesiones dentro de la mente de sus víctimas. Por tal motivo, el mismo Jesús les advertía a quienes atendía luego de cada despojo: “… y no vuelvas a pecar”, invitándolos a cobijarse con la maravillosa manta del amor y  de la reflexión.

Nunca antes existió una figura tan incómoda para los arcontes como la figura presencial de Jesús el Kristo quien plasmara con SU ejemplo pragmáticas enseñanzas para nuestro beneficio, las cuales fueran tergiversadas, adornadas y manipuladas como caramelos para endulzar las bases absurdas de las peligrosas religiones.

Jesús no curaba, sanaba alejando los arcontes

Venciendo a los arcontes
Los humanos somos entes divinos derivados de La Fuente, tristemente  utilizados como sustento físico y energético de entidades manipuladoras y con fines oscurantistas. Los arcontes tienen conexión con planos superiores, por lo tanto poseen dominio del plano que habitamos, además,  no son detectados aunque ya sabemos de su existencia.

En el absurdo campo de la manipulación arcóntica y aunque pertenezca a una triste realidad, no todo es caos ni dolor. Poseemos herramientas y sencillos recursos que debemos utilizar para eliminar esta maléfica tortura.

1. Recuperar y reconocer la conexión e identidad directa con La Fuente, actuando como verdaderos hologramas de la divinidad, ejerciendo con humildad la grandeza del amor como auténticos seres de luz.
2. Eliminar el miedo y la culpabilidad en todas sus manifestaciones.
3. Romper con los esquemas  que nos brinda la falacia de la dualidad.
4. Revisar, libre de fanatismos y con objetividad, las creencias establecidas en nuestro convencional acervo cultural. 
5. Abandonar ritos, cuestionamientos religiosos y  consumos salvajes e irracionales impuestos por una arrolladora mátrix de adormecimiento espiritual.  “Manos que sirven son mejores  que  labios que oran.” (SSSB)
6. Abstenerse de sacrificar y/o consumir energías de animales muertos. Así mismo, inhibirse de ingerir productos que generen acidez orgánica, vicios y/o narcodependencia.
7. Abandonar definitivamente las malas compañías, sin excepción alguna. La contaminación arcóntica del campo áurico es una innegable realidad de este purgatorio humano.
8. Reafirmar diariamente desde el corazón, a manera de convicción, la propia y legítima libertad y soberanía, expresando libremente que nada ni nadie tiene poder de dominio sobre nuestra emanación divina. Debe mantenerse siempre sólida esta posición, especialmente luego de trascender hacia planos superiores desde esta dimensión.
9. Apoyarse energéticamente con campos de energía tipo ORGONTER que eliminan el efecto de radiaciones electromagnéticas e inhiben la presencia de influencias negativas,  abducciones, larvas y seres de la oscuridad.

H: y G: al G:.A:.D:.U:. Que todos seamos eternamente felices.
Felas du Richard

Caballeros Masones Élus Cohen del Universo, JEG
En la República Democrática de Colombia, marzo 21 de 2018, año m:. 6018

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