sábado, 16 de febrero de 2019

El Paradigma Sagrado

A:L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Caballeros Masones Élus Cohen del Universo
Felas du Richard


Seguramente el tema del paradigma sagrado es de lo más impactante, fascinante y al mismo tiempo desconocido por el género humano. Un apasionante informe que puede cambiar favorablemente la vida de los seres humanos y su entorno.

Muchas entidades tanto científicas como las gubernamentales y en especial la híbrida  élite global que maneja nuestros destinos, NO están interesadas en que se conozca la existencia de esta relevante información -cuyo intrínseco contenido carecen- desde donde radican nuestra felicidad, nuestro poder auto-determinante y básicamente nuestro reconocimiento de identidad con La Fuente.

Tanto la élite como los arcontes conocen perfectamente que si logramos identificar,  entender y expandir nuestra realidad espiritual ellos perderían su copioso sustrato alimenticio extraído de nuestras emociones, culpas, miedos, sentimientos, plegarias y posiciones de dualidad. Perderían su dominio sobre nuestros pensamientos y sobre nuestras emociones. Entonces, nuestra existencia para ellos carecería de sentido y esta “granja humana”  o prisión de almas, se convertiría en un libre paraíso de realizaciones evolutivas donde la libertad, el instinto y la intuición retomen su cauce convencional, cualidades que intencionalmente nos han sido hurtadas.

Los sistemas de gobierno actuales, las religiones, más del 90% de los medicamentos, las vacunas, los transgénicos, los laboratorios tipo Monsanto, los bancos, los ritos y festividades satánicas promovidos todos por la vulgar mátrix que nos han impuesto, desaparecerían de la faz de la Tierra cuando utilicemos nuestro verdadero y poderoso arsenal divino que poseemos adormecido e ignorado.

La geometría divina sintetizada en dinámica Triada del Todo sirve de base para entender la posición humana que manejamos, frente a la verdadera posición emanada desde el AINS que realmente nos caracteriza:


La Triada del Todo tiende al Nihil

Leyes de la causalidad

1. Ley del Todo: todos somos UNO con todos; como es la semilla del árbol así es el bosque. Somos UNO con el planeta y con el universo, estando interconectados y en coherencia. La coherencia implica unidad, orden, estructura, conexión y funcionalidad con los átomos de la existencia y del vacío  infinito. Somos UNO con La Fuente o Causa Prima, correspondiendo  con exactitud a un solo modelo holográfico donde el Todo es igual a las partes y cada parte igual al Todo.

Más allá de la energía  del Todo se encuentra el Nihil del Ains, -La Fuente- aspecto incomprensible para la mente humana. El Nihil ni es substancia, ni es energía.  Es la esencia sin forma, sin fondo, sin espacio, sin tiempo; La Fuente se expresa en la Emanación reflejada como energía. Los seres humanos como átomos de esa emanación nos manifestamos como energía en diferentes grados de densidad.

2. Ley del amor. Somos emanación de  La Fuente conectados desde el corazón, la base que alberga el Átomo Nous o presencia Kristica. El amor corresponde a un maravilloso caudal de fuerza magnética omniabarcante, expresada desde el corazón, que impregna  cada miríada de la conciencia, y diseñado como el más puro y leal sentimiento para identificarnos como emanación de La Fuente. El amor es el único vínculo de poder que reconstruye el universo interior del ser, construye el entorno y garantiza el retorno.

A través de la voluntad nacida del espíritu y del amor, es que encontraremos en nosotros la coherencia cardíaca mediante pensamientos nobles y emociones coherentes para que el campo electromagnético del corazón genere información coherente al ADN y desde allí a todos los aparatos y sistemas del organismo.

Un ser en coherencia cardíaca es un ser realizado en el milagro de la dicha y de la prosperidad integral, transformándose en una fusión holográfica con la divinidad. 

Las emociones coherentes se logran cuando están libres de apego, de ambición, de miedo, culpa, odio, pesimismo y negatividad. Una emoción coherente está simultáneamente embalsamada y enriquecida  con macro-moléculas de sencillez, generosidad, gratitud e igualdad.

3. Ley de la H-armonía que se define como una amalgama de equilibrio más coherencia asociada a La Matriz Quántica o poderosa fuerza electromagnética, Corresponde al Espíritu Santo que todo lo permea. Es la malla de poder o tejido conectivo cósmico donde el Todo se conecta y se soporta.

La H-armonía es el recurso idóneo para establecer una relación simbiótica con la Matriz Quántica, también conocida como Matriz Divina. Donde está presente la H-armonía no existe la casualidad, solo reina la causalidad.

La magnitud del corazón

Los seres humanos generalmente consideran al corazón como el músculo que bombea sangre rica en oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo a través de los vasos de la sangre. Sin embargo, este es solo un pequeño porcentaje correspondiente a su funcionamiento fisiológico.

El corazón es el más enigmático órgano humano que posee neuronas, similares a las del cerebro, funcionando de manera interrelacionada y creando un desconocido sistema emocional simbiótico generalmente ignorado por nuestros congéneres humanos.

El campo electromagnético del corazón y el del cerebro se extienden en dos sentidos: exterior e interior. Hacia el exterior el corazón abarca un espacio áurico toroidal de cinco metros mientras que el cerebro lo hace a dos metros. Hacia el interior el corazón penetra normalmente dos dimensiones superiores pudiendo alcanzar mediante la visualización otras dimensiones adicionales hasta contactar con La Fuente; el cerebro únicamente alcanza  la estructura vibracional del cuerpo mental.

Campos electromagnéticos toroidales

Desde el corazón se puede expandir interiormente al infinito una proyección quántica de luz para contactar con La Fuente, proyección que es imposible lograr con los recursos limitados, intervenidos y dispersos del cerebro. Este ejercicio proyectivo es tan necesario como respirar y requiere ser ejercitado con frecuencia.

Según el Instituto HeartMath, el corazón se comunica con el cerebro a través del lóbulo cerebral central enviando información con 4,5 segundos de anticipación a un evento o circunstancia.

El corazón es un generador 100 veces más prolífero de campos eléctricos del cuerpo que el cerebro y 5000 veces más fuerte de campos magnéticos que el cerebro.

La estabilidad humana radica en el corazón, sumada a una interacción coherente con el cerebro. De tal manera, que si cambiamos el campo magnético o el campo eléctrico de nuestros átomos, estaremos modificando nuestro cuerpo, nuestro comportamiento, el entorno y  el planeta.

Mientras los hombres ignoremos el poder del corazón y posesionemos al cerebro como único interprete mental, estaremos dimensionados a la multiplicidad de respuestas que el cerebro emite, donde los conceptos de azar, dualidad, conflicto y fracaso se establecen ampliamente debido a que los seres humanos no somos autónomos de nuestras mentes.

El corazón no miente, no dispersa, no lastima y jamás puede ser manipulado por arcontes o entidades de otras dimensiones; el corazón es el asiento del Kristo: “Nadie llega al Padre sino por Mí”

Los sentimientos sublimes multiplicados por la visualización y el poder de la convicción, contactan con la Matriz Quántica garantizando con éxito el fenómeno de la realización creativa conocido como “milagro”. Cuando visualizamos o pensamos con el corazón, no está interviniendo la mente, está operando la conciencia.

Pensamientos, emociones y sentimientos

Los vórtices energéticos o chakras, además de las funciones ya conocidas, poseen la capacidad de consolidar el comportamiento humano. Los tres vórtices inferiores se relacionan con las emociones, los tres superiores con los pensamientos y el vórtice del medio o chakra cardíaco con los sentimientos.

Los arcontes intervienen la mente (pensamientos) y los chakras inferiores (emociones) pero no pueden intervenir el corazón.  Al corazón solo lo reconforta el contenido krístico.

¿Sabía usted que los seres humanos podemos y debemos pensar con el corazón, sentir e intuir  desde el corazón, y escuchar los mensajes del corazón desde el silencio?


El sentimiento es la interacción del pensamiento y de la emoción mediante la producción de ondas electromagnéticas. Las emociones solo pueden impregnarse de dos cualidades o emociones primarias:

Amor
No amor

Cuando a los pensamientos y a las emociones, manipuladas el mayor tiempo por los arcontes o energías negativas, les agregamos conscientemente amor, creamos una alquimia coherente que destruye sus falaces intenciones transformándolos básicamente en compasión, afecto, gratitud, alegría.

Pero, si los impregnamos de miedo, de inseguridad, de culpa, de pesimismo, de desconfianza o duda, estaremos produciendo rechazo, apego, soberbia, tristeza, odio, ambición, depresión y olvido. Estas respuestas fruto de la incoherencia no son emociones, también son sentimientos.

Los sentimientos coherentes equivalen al elíxir divino que cambia nuestro mundo y sus expectativas. Los sentimientos caóticos producen variación de las frecuencias vibratorias cerebrales reflejándose en enfermedades tanto físicas como psico-mentales.

Cuando combinamos pensamiento, emoción y sentimiento en coherencia y logramos UNO, podemos sencillamente cambiar la substancia de que está hecho el mundo.

La resonancia

Resonancia es la respuesta física natural obtenida cuando dos energías se sintonizan en la misma frecuencia. La selección de energías es definitiva para logros en resonancia, de tal manera que si nos identificamos con los positivos vibraremos en esa misma frecuencia y viceversa. Cuando se reúnen varios en resonancia y coherencia las situaciones se crean y los fenómenos se transmutan. “Cuando se reúnen varios en Mi nombre, allí estaré”

Nuestras experiencias que juzgamos como buenas o malas se encuentran vinculadas a nuestros hábitos que no queremos cambiar y a nuestras creencias que nos abstenemos de revisar. ¿Por qué y para qué juzgamos nuestras experiencias?

Los juicios a nuestras experiencias no se derivan del corazón sino del cerebro debido a que el corazón no sabe juzgar. El corazón carece de memoria y su respuesta  está asociada a una maquinaria quántica libre de cualquier intervención atípica. Lo que fue lo recicla el cerebro en incoherencia cuando lo juzgamos, al ingresar a un campo en resonancia con las absurdas creencias de siempre emitidas por otras personas con experiencias similares. Entonces, el círculo vicioso se hace recurrente.

Toda experiencia implica un aprendizaje en este sueño de la vida. Las peores decisiones que podemos tomar en la vida radican en maldecir las respuestas que consideremos circunstancialmente perjudiciales,  o pensar que perdonando hemos trasmutado el efecto interior. Las experiencias que consideremos negativas no se deben juzgar ni maldecir, se deben bendecir con gratitud, permitiendo que sean intervenidas desde el corazón, incentivando así el altruismo y reparando el dolor causado. 


La maldición hace remembranza al rencor,  el perdón se volatiliza con el pensamiento y se almacena para establecerse recónditamente en el cerebro. ¡La bendición se eterniza desde el corazón y… trasciende! Una bendición con gratitud significa la más diáfana manifestación de paz, forjadora de belleza creativa y de un coeficiente verdaderamente cualitativo de evolución.

Que todos seamos eternamente felices.

Felas du Richard
Caballeros Masones Élus Cohen del Universo, JEG.
En la República democrática de Colombia, Octubre 20 del año 2018, Año M:. 6018

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