AVINU - PADRE NUESTRO

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AVINU

PADRE NUESTRO

Por: Felas du Richard

El Avinu o Padre Nuestro es la oración primordial, adornada por un halo de misterioso poder que según las escrituras del Nuevo Testamento fuera pronunciada y enseñada por el Gran Maestro del Eón, Jesús El  Kristus, para ser remitida a la humanidad como el mantram universal por excelencia de reconocimiento con la divinidad. Es la sagrada plegaria de una sincera relación directa Padre-hijo,  elevada interiormente como acto de veneración y respeto al Emanador, al Padre Eterno, presente en cada átomo vital de la existencia.

El Avinu fué expresado inicialmente en arameo el idioma original de la antigua Mesopotania, lengua vernácula del Señor Jesús, una de las ramas de las lenguas semíticas que tuvo como icono de expresión oral una marcada vigencia de 3000 años, hasta el histórico, literal y simbólico acontecimiento de la Torre de Babel. 

Las lenguas semíticas como el arameo y el hebreo toman su esencia etimológica de Sem, hijo de Noé. Sin embargo, el verdadero origen de las lenguas semíticas corresponde perfectamente a un tipo de dialecto proveniente de la preciosa constelación de Orión, el espacio sideral hacia donde se encuentran orientadas las Pirámides de Egipto – Keops, Kefrén y Micerino- en el valle de Giseh.

El primer libro del Nuevo Testamento fué el de Meir o Marcos, evangelio escrito un poco más de un siglo después de ocurrido el maravilloso fenómeno Iesoah de Gamala, difundido luego como Jesús de Nazareth. La propagación  boca-oido de los evangelios a través del tiempo sintetizó y deformó las originales orientaciones del Maestro, incluyendo El Avinu que fuera traducido del original arameo al idioma griego, al hebreo y de allí a casi todos los idiomas del mundo como un aparte más del manipulado, editado y procazmente comercializado Nuevo Testamento.

Esta poderosa plegaria que nos identifica con la divinidad y nos equilibra en el ejedrezado de la dualidad, no fue diseñada para ser rezada o repetida para exteriorizarla; fué enseñada para orarla preferible en hebreo, meditarla, interiorizarla y razonarla, visualizándola desde el corazón.

El ventrículo izquierdo  del corazón es el lugar donde mora  para todos los hombres el átomo nous o conexión con el Kristus o estado universal de conciencia, al cual todos los humanos estamos en la obligación y bajo el sagrado compromiso de alcanzar en esta vida como meta de realización, requisito vinculante para lograr la tan anhelada liberación.

Es este el legado que resume la intensa labor y el sacrificio pero básicamente el ejemplo del krístico Avatar  que cambiaría la historia y establecería el oriente ético, moral y espiritual de la humanidad.

AVINU

Texto tomado de la Biblia Hebrea

(Pronunciación en hebreo, traducción original)

Avinu shebash´mayin

Padre Eterno que estás en nosotros

 

Yitkadash ´meja

Santificados en tu Nombre,

 

Tavo malkhuteja

Envíarnos tu reino

Ye´aseh  r´tsoneja

Ha sido siempre tu voluntad

 

Ba´arets ka´aser na´asah vash´mayin

En la Tierra como en el firmamento,

 

Ten-lanu haiyon lejem jukeinu

Sed nuestro alimento espiritual

 

U´selaj-lanu et-ashmateinu

Y redime nuestras faltas

Ka´asher solejim anachnu la´asher ashmu lanu

En la medida que otras redimamos

 

Ve´al-tevieinu lidei massah, ki im-hatsileinu min-hara

Líbranos de las fuerzas negativas y no permitas que olvidemos 

 

Ki laja, hamamlaja, vehagevurah, vehagedulah

Que Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria

 

L´olemei olamim

Eternamente, 

Adnai Melek´namen.

En Nombre de Adnay Melek.

La idea de ilustrar con verbo e  imágenes la más cercana estructuración del Padre Nuestro radica en retomar el fondo, la forma y la esencia mágica de la plegaria de plegarias. El Avinu, sin lugar a especulaciones ha sido, es y será la comunicación con el Padre más sencilla y humilde que nos haya entregado el Maestro Jesús, independiente de la religión profesada. Recordemos que nuestro amado Iesoah no encarnó en esta dimensión para fundar religión alguna, sino como intermediario para establecer las bases de la convivencia y confirmar la identidad divina en un humano acontecer.

El Maestro nació en este mundo, al igual que todos y que otros avatares, de un padre y de una madre, para sublimar con su ejemplo una realidad igualitaria y fraternal como dioses, hijos de un solo Padre, emanación de Su generosa voluntad. Sus modestas enseñanzas permiten que el hombre entienda su obligación de realizar su propio Kristus interior mediante el recto comportamiento y el servicio desinteresado. El Maestro vivió y luchó por alcanzar sus objetivos, sufrió el martirio por el sostenimiento inquebrantable de sus más altruistas ideales y se fundió como hombre con la divinidad:  “Mi Padre y yo somos Uno” Avinu shebash´mayin …

Que todos seamos eternamente felices.

Felas du Richard

Caballeros Masones Élus Cohen del Universo. Bogotá, República de Colombia,  Marzo del 2016, año masónico 6016